Calendula

Una planta que no puede faltar en tu jardín, terraza o balcón. Es poco exigente, duradera y adecuada incluso para cultivadores principiantes y niños. Si le damos una posición soleada florecerá incansablemente con atractivas flores de color naranja. Sus raíces profundas mejoran la aireación y estructura del suelo. La caléndula ofrece alimento y refugio a varios tipos de insectos. Es una planta medicinal, las flores y hojas tiernas son comestibles.

¿Ya estás pensando dónde plantarla? 

La caléndula (Calendula officinalis) es fácil de cuidar y prospera incluso en condiciones secas y ventosas. Sus necesidades de agua son bajas. Se desarrolla mejor con riego regular con pequeñas cantidades de agua. Puede soportar un período seco más prolongado incluso sin riego, lo que se refleja en su crecimiento y apariencia. 

Es resistente a heladas suaves de hasta -3 °C. En zonas más frías se cultiva como planta anual.

Tolera el corte, para una apariencia hermosa es necesario eliminar las flores marchitas y las partes secas. Las plantas más viejas se pueden rejuvenecer mediante un corte profundo a una altura de 15 cm.

A la hora de plantar, es importante elegir un lugar soleado y con suelo permeable. Puede tolerar la sombra parcial, pero al mismo tiempo limitaremos el riego para que el sustrato no se encharque. También en nuestro caso (suelo arcilloso pesado) regamos con una pequeña cantidad de agua.